También caerán

 Colombia crece no como país, sino de manera selectiva. Cada vez mas vemos los poderosos engordando sus arcas en un ejercicio de enriquecimiento unilateral, en donde los mas ricos día a día lo son mas pero que no crecen en número y donde los pobres y los desposeídos son mas cantidad cada día.

Si bien es cierto que Hosni Mubarak fue derrocado por el pueblo tras casi treinta años en el poder. Sus gestas dictatoriales no distan mucho de la forma en que se conduce a Colombia desde hace muchos más años. Aquí las leyes son redactadas por un congreso plagado de delincuentes y de acuerdo con los intereses de los aportantes de las campañas electorales, que generalmente son los empresarios de todos los sectores, quienes son las verdaderas vacas sagradas a la sombra del poder.

El circo que se formó con el caso de la contratación de obras de infraestructura de Bogotá, no es mas que el ejemplo de como funciona el país en todos los niveles administrativos. Es verdad que allí hubo mas inescrupulosas al interior del gobierno distrital, pero que ahora resulte que quienes tomaron los multimillonarios anticipos y se los llevaron al exterior y se refugiaron a la sombra del poder, terminen siendo las víctimas… bueno, eso no es mas que la patraña distractora que como en tantos casos de flagrancia como los del ex dictador Uribe y su familia protagonizaron, de los cuales solo queda en ellos la riqueza y para el país y sus pobladores solo lo que los medios privados que son oficiales nos dejan ver de la payasada de turno.

Pero ojo! Aquí no se puede reclamar. Recordemos que para ser delincuente en Colombia, solo basta con intentar reivindicar derechos como el de los camioneros que se resisten a desaparecer amén de los grandes monopolios del transporte o simplemente al escoger una opción de vida como la del reciclaje que ahora es penalizado cuando se trata del oficio informal, todo en beneficio de los grandes industriales de la recuperación y transformación de desechos como los hijos de Uribe en Bogotá.

Pero Colombia ni con el alza mes a mes de la gasolina, ni con las muertes de campesinos y jóvenes sin oportunidades víctimas en los “falsos positivos”, ni con la persecución develada a líderes sindicales con las llamadas “chuzadas” o con el aberrante robo sistemático al estado que hizo Uribito con el Agro Ingreso Seguro, que de paso dejó a los pequeños agricultores del país viendo un chispero por agotamiento de los recursos. Con nada, pero con nada! Colombia se aproxima siquiera a un movimiento de civilidad, como los ocurridos en Ecuador, Bolivia o ahora en el Medio Oriente.

Quisiera saber como sería que los indígenas, los campesinos, los maestros, los transportadores TODOS, los sindicatos de los diferentes sectores productivos y las personas del común; salieran a las calles a reclamar un gobierno incluyente y participativo, en otras palabras a exigir un cambio de régimen.

La visión es una Colombia sin mas pastranas, Turbayes o Samperes, Lleras o Nules, Uribes y Gatas chanceras, Bernas temerarios o procuradores perversos. Debo decir con sabor a culpa, que somos un país arrodillado y temeroso, que somos bocones de cafetín y cobardes al asumir postura. Tal vez porque cuando el pueblo alguna vez se asomó hacia la libertad democrática con la Unión Patriótica, fue aniquilado, perseguido y callado y para siempre.

Probablemente sería mejor una dictadura abierta y manifiesta y no un régimen autoritario y peligrosamente sesgado, que a la postre sigue haciendo dividendos de manera centrípeta, con los mismos de hace sesenta años recibiendo los beneficios y un estado cada vez mas injusto y desalmado con los mas vulnerables.

وعاشت كولومبيا الحرة
BRAVO EGIPTO!!!

URRA POR LOS VALIENTES CAMIONEROS COLOMBIANOS!!!