Algunos animales merecen ser eliminados

Por desafuero que parezca, es verdad. Es que Colombia cuenta con un listado de animales no registrados en la bibliografía de los biólogos, con los que hemos convivido por generaciones, con la aparición incluso de nuevas especies que han incrementado su evolución y sus hábitos.
Entre los más conocidos tenemos:
EL LAGARTO ELECTORERO.
Este individuo, se arrastra con sus abiertas fauces por todos los directorios políticos en épocas de campaña electoral, por los pasillos del congreso, las Asambleas y Concejos municipales. Su particularidad alimentaria es atacar con la complicidad de otros animales a los más pobres y desamparados. Nuestro municipio es rico en este tipo de fauna, aquí hemos visto, como este reptil camina desde lagunas donde no encuentra fácilmente alimento, hasta los corruptos charcos que lo acogen, en donde semanas atrás era un bicho peligroso.
LA RATA DE CUELLO BLANCO.
Se mimetiza fácilmente bajo un traje costoso y tiene como hábitat, los puestos donde se puedan manipular contratos y convenios. Este animal además de morder grandes tajadas de dinero, tiene la facultad también de pellizcar presupuestos y direccionar adjudicaciones hacia guaridas de sus compinches. En Sevilla hemos contado con robustos especimenes que al igual que las ratas comunes, logran hallar escondites en otras posiciones desde donde son intocables. Este roedor, es agasajado frecuentemente y se reconoce con facilidad por el callo que le sale en el hombro, por recibir palmaditas constantes.
EL ELEFANTE BLANCO.
Se erige en esquinas y rincones de nuestra geografía. En ocasiones tiene aspecto de puente sin soportes o también puede aparecer como calle pavimentada sin cemento. Es tan variado su aspecto, que se ha visto hasta en el mismo congreso en forma de carro blindado, también ha aparecido en las guarniciones militares, en donde se camufló de chaleco antibalas de icopor. Este animal, sale a la luz pública, solo cuando la prensa independiente lo acosa o algún valiente legislador se atreve a darle con un palo. No estoy hablando del parque recreacional, ni la esquina del Zipa, ni la Casa de La Mujer. No, no, nó.
EL MICO SOTERRADO.
Este animal, pareciera ser una especie de cruce con el camaleón. Aparece en la mitad de un articulado de Ley en forma de inciso, parágrafo o mas escondido después de un punto aparte, que el ponente de la Ley o el Secretario del Corporación nunca lee para su aprobación. Es tan letal, que con solo ser aprobado, con él se confisca, se adjudica, se realizan nombramientos irregulares y hasta se decretan nuevos delitos como el de los recicladores que los convirtieron en delincuentes por buscar sustento entre las bolsas.
EL VAMPIRO OFICIALISTA.
No importa si el gobierno es del Polo o del Partido Conservador, este animal es especialista es chupar dinero sin importar su procedencia y mucho menos su destinación. En asocio con la rata de cuello blanco, se convierte en una especie altamente peligrosa, ya que contamina y corrompe altas esferas del gobierno. Su capacidad de transmisión, puede ocasionar en regiones como el chocó, la Costa Atlántica y otras, situaciones de pandemia conocida como coruptibitis aguda. Este murciélago está siempre al lado del gobierno y cambia de bando con facilidad, lo que lo hace menos vulnerable a ley y la justicia.
LAS VACAS SAGRADAS.
Son enrarecidos animales, que tienen la facultad de crecer sin límites. Se reproducen de a poco pero pueden heredar su status solo por afinidad. Tienen púas en su piel, ya que son intocables por la justicia. Su sitio predilecto de apareamiento, es bajo la sombra de los poderosos, cubiertos con ejércitos privados de abogados y matones. Generalmente poseen pedigrí y se hallan situados en regiones donde ejercen el cacicazgo político. Atacan a su presa por cualquier medio y nunca encuentran resistencia.
LOS DELFINES POLITICOS.
Son los hijos de los políticos que han manejado a Colombia por generaciones, esta viva, pero muy viva especie tiene apellidos como Gaviria, López, Trujillo, Turbay, Uribe y otros de menos o mas abolengo pero igualmente voraces. El animal logró desarrollar habilidades legadas como el tráfico de influencias, el manzanillismo, la persecución sindical y el acoso a funcionarios. Hoy día han evolucionado tanto, que hasta entregan notarías por favores y compran terrenos para montar sus propias zonas francas en Colombia.