No es un fragmento del clásico de Roterdam.
Pero como no elogiar a quienes logran que sus sueños trasciendan a los límites
del infinito. Enhorabuena a Luis Fernando Gil, por habérsele ocurrido que
Sevilla y los sevillanos podíamos cruzar las fronteras del mundo a través de la
tecnología y los medios masivos de comunicación. Ya me imagino la tertulia y
los aguardientes o tintos consumidos para irle dando forma en el imaginario, a
la idea que a la postre se puso en las manos del indio Acevedo para que la
hiciera realidad… y a fe que lo hizo, se asomó tímidamente hace un año al ciber
espacio y hoy EL CIUDADANO es leído en todas nuestras ciudades y
en los rincones del planeta, por sevillanos y colombianos con dolor de patria,
a los que los recuerdos de sus orígenes, les da mayor tesón para seguir
luchando por el alcance de sus propósitos.
Este espacio ha ido creciendo ante todo por
la aceptación y el apoyo manifiesto de los lectores. Se han escrito aquí,
comentarios alentadores desde distintos sitios de Colombia y el mundo por los
más queridos amigos y grandes personalidades que se han sumado a esta cruzada.
Herederos de La
Ponzoña, El Aguijón, La
Opinión, Pasquinadas, la revista juventud y otras
atrevidas y buenas publicaciones, hoy llega EL CIUDADANO a miles
de compatriotas, muchos de los cuales se han vuelto asiduos lectores y
redactores de opinión.
Y es que todo este rollo no es más que el
resultado de lo que produce este pueblo en alma de las personas. Sevilla es
como el café, adictiva…. Los que somos de aquí nunca nos vamos del todo y los
que alguna vez la han disfrutado, necesariamente vuelven a esta fábrica de
mujeres hermosas y caras amables.
Mi primera incursión como columnista, fue en
El Diario Del Otún de Pereira, pero la experiencia con los “Eco Mentarios” en EL
CIUDADANO, me ha permitido llegar a las personas, solo compartiendo
algunos pensamientos sin restricciones impositivas en cuanto a temas, tamaño o
número de entregas y se que quienes hacen Click en mi nombre, lo hacen por
cariño o curiosidad, pero sin obligaciones.
Al indiecito Acevedo, le doy las gracias por
permitirme semejante shampoo al lado de eruditos como Lisandro Duque y Alberto
Ramos. Algo nunca imaginado en la época en que fui extra en “Visa USA”….
Un abrazo fraternal a todos los sevillanos
con motivo de este primer año de EL CIUDADANO, que donde sea que
estén, sigan con nosotros y ojalá algún día a través de este medio, hagamos un
gran re encuentro y nos unamos en un propósito, que para mi gusto podría ser
conservacionista del patrimonio natural de los sevillanos.
Un tributo de admiración a la familia de
Alirio, por acolitarle sus gestas literarias. A Wilson Rendón en su constancia
informativa, a “Juaco” Vega, “Toñito” Arias, Mario Arboleda y toda la familia
de EL CIUDADANO, un… pa´lante, porque se nos creció el muchacho.
Con afecto…….
Por: Oscar H. Aránzazu Rendón