La fiesta “Brava” o… la fiesta Bárbara

“¡Ya prisionero maniatado y triste… sobre la tierra quejumbroso brama, el mas hermoso de la fértil vega, blanco novillo de tendidas astas!”

Estaba apenas en primaria con mi noble maestro Marco Fidel Páez, cuando esta poesía sobrecogedora que relata la muerte de un novillo, me hizo volver los ojos hacia el horror que significa la muerte en cualquiera de sus manifestaciones.

Ahora, para esta época en que muchos celebran la “temporada taurina”, no dejo de pensar en lo elementales y perversos que podemos ser los seres humanos. El animal – primario y carnívoro que conservamos dentro, sale a flote en las mal llamadas “corridas”, por cada gota de sangre que sale del cuerpo humillado y avergonzado del hermoso ejemplar, cuando al grito de Ole! la muchedumbre entra en alborozo y vitorea al cruel verdugo que lo despelleja vivo con puntas de lanza y deja al descubierto no solo la carne del animal sino también el demonio que lleva dentro y que le impidió aprender un verdadero arte o noble oficio.

Colombia es aun de los pocos países en donde se conservan estos templos erigidos a la ostentación y la violencia. Si. Lo paradójico es que están conformados por ciertas logias elitistas, que tienen una o dos veces por año la oportunidad de sacar las alhajas para adornar los fuelles que sus mujeres llevan por cuello y los sombreros nuevos que sus amantes en la fila contigua, lanzan al hombre vestido de luces de gónadas ahorcadas y quien mas tarde dará cuenta de alguna de ellas.

Mayor decadencia es imposible. Mientras mas sangre, mejor es la faena. El hombre engaña al animal con movimientos rápidos, aunque ya antes se han encargado de quitarle sus fuerzas con una lanza desde un caballo. La burla no se hace esperar, en su morrillo son colgadas con fiereza, cuatro púas de colores dizque para “adornarlo” y por cada punzada torrentes de sangre para honrar la concurrencia.

La inteligencia humana ha quedado comprobadamente manifiesta con el avance en diferentes disciplinas científicas y a nivel de la tecnología. Hemos logrado crear un espacio virtual que hoy día mueve el mundo, estudiar otros planetas, ver la superficie de la tierra desde un computador en tiempo real, etc. Pero aun así, la idiotez humana continúa haciendo alarde de una inteligencia superior; porque logran engañar, maltratar y ridiculizar a un animal asustado en medio de la gritería incesante de los sedientos espectadores por la sangre de la víctima.

Por otro lado, es un bofetón a la pobreza y a la carencia de vivienda, el sostener una edificación de miles de metros cuadrados, para ser ocupada solo una o dos veces por año, con ocasión del neo circo romano que allí se forma.

Oooole! A respetar la vida y a coger oficio diferente a entretenerse con la muerte. Oolee!