Desnudista sevillano

Semanas enteras le tomó al congreso, debatir si las parejas del mismo sexo se deben casar o mejor, legalizar la unión entre estas personas. Pues yo me tomaré unos minutos para intentar quitarles el vestido. Si, pretendo desnudarlos, develar de ellos lo que más pueda. De los legisladores, no piensen mal.

Con los onerosos salarios de los congresistas y el permanente detrimento al patrimonio del Estado, sosteniendo toda suerte de pseudo políticos, mal llamados asistentes parlamentarios y si a eso se le suma, lo que cobran los asesores, los gastos de representación, o sea los viáticos habituales al exterior y los permanentes a su región, los escoltas, los conductores y el combustible, podemos sacar cuentas escandalosas del despilfarro inoficioso de los padres de la patria.

Cuando los veo en plenarias o comisiones, el taxímetro del erario público desmoronándose, se me viene a la cabeza y entonces pienso. ¡Pues que aprueben de un solo debate la legalización de esa maricada, eso a quien puede perjudicar, de todos modos las parejas seguirán juntas con o sin la bendición del Congreso, pero hay que hacerlo de una y sin desgates. Que si es viable que los colombianos tengamos primero el apellido de la madre, que del padre….. eso para que?, que si a la bandera de Colombia hay que quitarle el rojo que significa sangre, porque somos un país violento…pues que se lo quiten, si es que con eso se desmovilizan Timochenko, Gabino y las Bacrim, pero de una!

Radican propuestas para “honrar” con una condecoración, a una serie de fósiles que son sacados de sus criptas oliendo a alcanfor, que dizque por sus “servicios a la patria” aclamados en categoría de Gran Comendador.  Los congresistas colombianos son campeones en desperdicio de tiempo y recursos, nombran comisiones de alto nivel para vigilar a las comisiones de verificación, que están supervisando la labor de otra comisión de menor nivel.

El Congreso es el mejor trampolín para graduarse sin asistir a la universidad. Basta con ocupar la curul y queda doctor de facto. Hasta María Isabel Urrutia se “dotoró”, con su haiga y hubieron. O si no, acordémonos de Nacianceno padre, quien fuera doctor de armas tomar en el congreso (aunque la verdad, a ese como que si le dolía su Caicedonia), si, dejémoslo en doctor, se lo merece.

Hay unos personajes que al escucharlos, uno no se explica quien pudo haber votado por ellos. Como logran escalar posiciones para las que básicamente, se requiere oratoria y carisma, conocimiento y gestión. Ocurre igual que los con falsos enviados por Dios, en condición de ministros o pastores de iglesias edificadas desde la inventiva, sostenidas con retórica barata y apoyadas con el sudor de cientos de marranos que prefieren suspender la compra del calzón a su mujer, que dejar a su líder sin la “liga” semanal.

Ya se está calentando el ambiente político en el país y los lagartos desempolvan sus mejores galas. Veremos nuevamente a los carga ladrillos habituales de Sevilla, luciendo camisetas de quien en la anterior elección, fuera el contradictor de aquel otro que los dejo bañados y vestidos y que los olvidó después de ser elegido. Empieza la campaña de desprestigio. Que fulano tiene alianzas con los paras, que el otro es un marica de armario, que tienen hijos ilegítimos, que le pegan a la mujer; lo que sea, pero la popularidad hay que derrumbarla y meses después, solo la camisetica desteñida y con el cuello jetudo, les queda a los de las “bases”.

Yo soy amigo del “dotor”, el me conoce mucho a yo. Ostentan algunos, mientras otros especialistas a los que llaman líderes de barrio, embaucan a sus vecinos y llenan de sillas Rimax los salones comunales, para que el buitre venga a devorar pueblo, a ilusionar desempleados, a prometer lo incumplible y volver a dejar el peladero. Y todo para que? Para que vayan durante varias semanas y voten proyectos, a ver si le cambian el nombre al aeropuerto de Bogotá o si aprueban una Ley que incluya otro día de fiesta en Colombia o con audacia meter algún mico para favorecer los intereses de algún bandido poderoso.

La mayor carreta de campaña es….. por la salud, la educación, la vivienda para los mas pobres….. y de verdad que así es. Salud! Así brindan cuando coronan un contrato para un amigo que les da la mordida, Educación y hasta amabilidad, la que se gastan cuando están enredando funcionarios, y vivienda, pero la que compran en Cartagena o Miami a nombre de un familiar, a pocos meses de estar en el congreso.

Antes de que empapelen a Sevilla con afiches y pasacalles, aprovechemos y generemos proyectos desde lo cívico y vayamos allanando el camino para la retoma de Sevilla y para blindarla  contra “dotores” y reyezuelos, que ni siquiera vuelven a agradecer que por cuenta nuestra, los sacamos de la banca de algún parque, les cambiamos el estrato y sus ingresos y conocen de cerca la langosta y la champaña, pero la de verdad, no el vino espumoso de diez mil de la campaña electoral.

Desde esta tribuna virtual, abogo porque,  desde los libre pensadores Casablanca, hasta el cardumen de juristas pensionados de Palestina, desde los cuchi playboy´s de rasca fija, hasta los mechudos de Danislicuor, todos, pero todos, empecemos a poner sobre la mesa, a Sevilla y su futuro, eso si, sin dejar de lado las coloquiales banalidades que se tratan como preámbulo al almuerzo.

Cuando yo sea congresista, propondré que al “covis” lo pensionen en el Vesubio,  que al ex alcalde “Remache” le hagan un busto, pero talla 30,  que a Hilera lo nombren Alcalde por decreto, para que no se desgaste mas y que a Margarito se le otorguen gastos de representación por la pintura de la corbata y la custodia de Gaitán  en el parque. Eso si sería legislar de lo mismo para Sevilla, que tantos votos aporta a este circo de la democracia.