Claramente la mayoría electoral de Colombia hoy, se llama
EL VOTO EN BLANCO. Fue aberrante, rastrero y perverso, el método que usaron
esta vez contra la independencia de criterio. La trampa que le montaron
exclusivamente al voto en blanco, fue haber puesto tres opciones de voto en
blanco en el mismo tarjetón a la Cámara y muchas, pero muchas personas,
cometieron el error involuntario de marcar las tres opciones, creyendo que eso
era lo correcto. Porque no separaron, en tarjetones independientes las otras
circunscripciones? O porqué no unieron todos los partidos políticos y con una
sola opción de VOTO EN BLANCO? Los colombianos fuimos inducidos al engaño.
Si usted fue jurado de votación, o testigo electoral o
simplemente votó, sabe de qué estoy hablando. De lo contrario, haga el sencillo
ejercicio de preguntar a algún jurado, cuantas personas por cada mesa cayeron
en este error. Esto quiere decir, que si a los VOTOS EN BLANCO, que se
diligenciaron bien, se le suman los de la intención de VOTO EN BLANCO que
terminaron anulados, el conteo hubiera sido mucho mas abultado y eso lo sabía
la Registraduría, si; ese mismo organismo electoral que también está postrado y
que igualmente está al servicio del demonio.
Lo bueno de todo esto es que ya le medimos el aceite a la
“democracia” con el VOTO EN BLANCO y por primera vez fue protagonista de primer
orden, tanto en las encuestas previas a la elección, como en la difusión de
resultados en los medios de comunicación.
Ahora, de que manera podrán diseñar un tarjetón con
“cascarita” para anular los VOTOS EN BLANCO en las elecciones presidenciales?
Muchos expertos analistas aseguran que EL VOTO EN BLANCO
llevará a Santos a segunda vuelta y competirá contra El y lo derrotará. Con
ello, lograríamos en las urnas hacer historia y de que manera. De ahí en
adelante el poder popular cobrará valor y por obligación habrá respeto por un
pueblo pensante, digno, beligerante, pero ante todo decisorio.
En esta elección aprendimos que al VOTO EN BLANCO también
hay que hacerle campaña. Debemos poner afiches en las ventanas de nuestras
casas, en los carros y porque no, vallas o pasacalles invitando a ejercer este
derecho constitucional. Hay que hacer debates, hablar en todos los escenarios
posibles, hacer pedagogía, estar organizados.
Como todo es una cadena, ya deben estar enfilando baterías
los llamados “líderes” de pueblo y los pseudo caudillos caza votos, para
endosarse la votación que algún candidato presidencial tenga en Sevilla. O sea,
habrá campaña por candidatos a la presidencia, que se hace con dineros que le
giran a algún político del pueblo y éste adquiere la obligación de tener
directorio abierto y empujar sevillanos hacia las urnas. Quien gana en este
negocio?.... creo que queda claro.
Creen verdaderamente que el cabezón Zuluaga le pondrá un solo ojo a Sevilla si
llega a la presidencia? O por gracia de Dios Santos si gana, se acordará en los
próximos cuatro años de este pueblo que cuelga de la cordillera central, al
cual se accede por carretera destapada?
De todo esto aplaudo la dignidad de la Unión Patriótica,
pero su resurrección (devolución de la Personería Jurídica) después de su
exterminio, está aun muy reciente y en esta ocasión no tienen opción alguna.
Por ello también, me animo a creer que
podemos escribir una página inolvidable de la historia del país y devolverle la
esperanza a millones de colombianos votando EN BLANCO.
Recordemos que quien revoca, luego decide y es por eso
que difícilmente esta oportunidad se repita. Es un acto de dignidad y una
bofetada a tanta porquería que se ve en este corrupto teatro que montaron los
dueños de la patria, quienes todos los días pelan más el cobre y se inventan
nuevas argucias para vaciar las arcas de estado.
Demostremos que Colombia es nuestra, no de los caciques y
caciquitos de las mismas familias que ya están haciendo el relevo generacional
y están llegando a las posiciones de poder. Se nos avecinan otros cuarenta años
con Santicos, Gaviritas, Holguincitos, Uribitos y demás delfincitos, repitiendo
las mañas de sus padres para engordar a base del empobrecimiento de los más
humildes.
Nosotros no somos un pueblo imbécil. Honremos la memoria
de tantos colombianos que han sido víctimas de esta guerra por el poder y el
dinero.
Para presidencia…VOTO EN BLANCO, por la dignidad de mi
pueblo!
Por. Oscar Humberto Aránzazu Rendón
Imagen tomada de redes sociales