Honor a la Verdad, “Cosas de Forma”

Hace pocos días, publiqué en Facebook unas imágenes al mejor estilo  de cualquier “colombianada”, en donde se evidencia un cobro por jeringas de manera chistosa en hospital de Sevilla. Luego, otro usuario de esta red social, publicó un vídeo en el cual se aprecia que hay trabajos de pintura en urgencias, sin tener en cuenta algunas normas de bio seguridad para los pacientes de sala de espera. Todo esto suscitó una oleada de comentarios, que de alguna manera pueden servir por lo menos para que las autoridades conozcan que la comunidad está atenta en su natural vigilancia de las instituciones.

La participación comunitaria en temas de veeduría ciudadana es sana, sin embargo, la cadena de comentarios ha llegado hasta el cuestionamiento de la calidad de la institución, la idoneidad profesional del cuerpo médico y hasta los temas de manejo financiero del hospital. No creo, y lo digo con sinceridad, que el lanzamiento de juicios bajo supuestos, sea la solución o el camino para el mejoramiento de algún servicio.

Reitero, me hago responsable por mis comentarios respecto a temas de forma fácilmente corregibles, quiero decir, cosas como la amabilidad, la prestancia para dar información o mínimamente escuchar al doliente del paciente en sus inquietudes. En otras palabras, hacer menos “tenebroso” el solo pensar en las urgencias hospitalarias. Por otro lado, no tengo elementos de juicio para descalificar asuntos de fondo en la atención y los procedimientos al interior del hospital. De hecho, la labor de los profesionales de la salud me merece el mas absoluto respeto y mal podría cuestionar sobre el cumplimiento de los deberes inherentes al nivel de atención del centro hospitalario, porque para hacerlo, necesitaría soportes documentales y análisis especializados para tal desempeño, que hasta donde sé, es riguroso y competente. Todos sabemos el funcionamiento del sistema de salud en Colombia, en donde los Centros asistenciales luchan y se quiebran por malos convenios o los “revientan” las EPS por falta de pago, es una constante y sería sesgado no reconocer esfuerzos.

Digo lo anterior, en cumplimiento de aquello que “es aquel, quien enciende la mecha, el que está obligado a regular la llama para no generar un incendio”. De cualquier manera, se siente como si todo tuviera que ver con el tema electoral actual y cada cosa por mínima que parezca, pudiera ser aprovechada por terceros con fines proselitistas fincados  en el desprestigio.

Lo acontecido con este tema sirve para una reflexión interesante, con la cual se convalida que basta con  solo mostrar un punto negro en una pared blanca, para que se asuma  como   una invitación para destruir una imagen y de paso la convocatoria tenga éxito asegurado. Invito a la comunidad a que con ese mismo ímpetu, hagan aportes propositivos para el mejoramiento de esta institución y en general para que Sevilla se suba al bus del progreso en un ambiente de fraternidad. Los ciudadanos tenemos derecho a controvertir y disentir, pero si asumimos tal empoderamiento, también tenemos la obligación de hacer propuestas para corregir conductas, como en el  caso concreto comentado en  Facebook, en donde creo que a pesar de la presión del trabajo, un gesto de amabilidad para con el angustiado paciente o familiar del mismo en urgencias, sin importar si es humilde o desconocido,  mostraría una mejor cara de la institución ante los sevillanos. Como dije, cuestión de forma. Debemos canalizar toda esa energía y toda la diversidad expuesta en el “foro”, para aunar esfuerzos por el desarrollo de nuestra Sevilla.

“No te preguntes que puede hacer tu país por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tu país”
John F. Kennedy
Por Oscar Humberto Aránzazu Rendón